Vamos a desglosar un poquito este tema, tan enredado que suele generar algunas confusiones al pensar que estamos hablando de lo mismo, pero esto no es tan así, si bien se llevan de la mano y se complementan, ambos tienen una definición un poco diferente.
En la definición despertar de la consciencia la persona se vuelve más consciente de sus pensamientos, emociones y entorno, este proceso también puede implicar estar más en sintonía con los propios valores, creencias y propósitos en la vida, este despertar es dejar de ser esclavo de tu mente y empezar a escuchar los mensajes de tu alma.
Nuestra naturaleza espiritual va emergiendo, adquirimos libertad de elección, mientras más ahondamos en nosotros, más descubrimos nuestro potencial latente.
Por otro lado, un despertar espiritual es volver a ti mismo, y es la toma de consciencia de una nueva realidad, hay un llamado interno a descubrir el verdadero significado y propósito de la vida, cosas que antes aceptabas sin cuestionar comienzan a no tener sentido para ti, puedes llegar a volverte más ermitaño, altibajos emocionales y una mayor sensibilidad al entorno.
Explicando un poco cada uno, el despertar de la consciencia y el despertar espiritual, ¿estamos hablando de lo mismo? Pues no, en resumidas palabras en despertar de la conciencia es un despertar tanto interno como externo, interno cuando descubrimos, entendemos y aprendemos que somos nada mas ni nada menos que un alma dentro de un cuerpo y venimos a vivir una experiencia terrenal, humana; externo cuando comprendemos que este entorno donde vivimos hay cosas que no son verdad, estos dos tipos de consciencia que creamos en nosotros mismos hace que podamos continuar con el despertar espiritual, romantizado por muchas personas, pero que podemos englobar dentro de este ´´despertar espiritual´´, la noche oscura del alma, relaciones toxicas, traumas y un sinfín de cosas más, que son procesos de aprendizaje, tanto de aceptar como de soltar patrones, el despertar espiritual es un subí baja de emociones que para nada es romántico y color de rosas.
Los despertares espirituales, pueden presentarse de manera progresiva o de manera abrupta como por ejemplo a raíz de un accidente, un parto o una fuerte experiencia espiritual, las puertas del espíritu se abren y este emerge inundando nuestro campo de consciencia, algunas veces gozosas, que lamentablemente serán las menos y otras de una manera abrupta y difícil de integrar, esto da lugar a una emergencia espiritual, una crisis en el proceso de transformación.
Si estas atravesando estos procesos, es aconsejable recurrir a alguien que pueda prestarte ayuda, sobre todo de forma de contención y que pueda orientarte en esos cambios que estas experimentando.
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